jueves, 14 de agosto de 2008

Requeson, manteca y vino

Bethlehem (Belen) intenta que sea Navidad todo el anyo. Los rios de meapilas (y de otros pecaminosos seres) no cesan de visitar la iglesia de la Natividad (donde se cree que nacio el Salvador) o la Gruta de la Leche, donde se dice que la Virgen derramo una gota de sus senos cuando se refugiaban de la herodica Matanza de los Inocentes. Numerosos creyentes rezan, rememoran y completan su puzzle de "inventos" religiosos y necesidades morales con supuestos episodios de hace 2000 anyos; matanzas, huidas, ayunos, nacimientos, muertes, sacrificios... En Belen intenta hervir la Navidad a todas horas para deleite de lxs cristianxs. Campanas sobre campanas, arboles navidenyos, figuritas, estrellas, carteles luminosos...-;)- Carlitos y yo hasta hemos cantado villancicos!.

Sin embargo, a pocos metros de todo este mundo sagrado y celestial se encuentra el Muro de la Verguenza. Hay casas completamente rodeadas por el; al levantarte, hormigon y horror, al salir a fuera, mas cemento y humillacion; al volver, sobre un cielo estrellado de estrellas magicas y miticas, la dignidad vuelve a golpearse contra 8 metros de piedra. Sin embargo, personas de todo el mundo han intentado en Bethlehem (y en otros sitios de Cisjordania) hacer con su arte mas llevadera la existencia de estos palestinos. Preciosos cuadros, carteles, fotos enormes, graffitis de todo tipo...satiras sobre Israel, USA, Europa y la democracia y los Derechos Humanos que dicen defender. No hace falta ser religioso para venir a Tierra Santa, pero tampoco hace falta ser minimamente solidario o empatico para indignarse hasta el tuetano ante tanta hipocresia. ¿De que Derechos Humanos, leyes, democracia, Estado de derecho y solidaridad hablan Bush, Sarkozy, Zapatero, Merkel, numerosisimos empresarios, etc, etc...cuando colaboran, legitiman y venden armas a Israel? Sinceramente, solo parecemos humanos, no lo somos. Quien quiera entender que entienda, el que no, que de la espalda y que se ahogue en su hipocresia y remordimiento.

Siento ¿ser? ¿parecer? un radical, pero cuando ves la verguenza que aqui se cuece, toda llamada de atencion es poca. En Belen tantxs y tantxs peregrinan, rememoran y rezan episodios llenos de fe de no se que "invento", mientras prestan poca o ninguna atencion al sufrimiento en carne y hueso de las personas de su alrededor, cercadas por una implacable barrera de seguridad. Pero bueno, estoy seguro de que rezar por ellos y cantar villancicos es una infalible solucion. Les ruego que lo hagan ustedes tambien, en el nombre del Senyor y de la Navidad.