Si la fe mueve montanyas (aunque nunca consegui ver a ninguna de ellas saliendo de su apatia estatica) el miedo mueve planetas enteros. Israel tiene numerosas vertientes naturales, pero pocas destacan mas que el poder y el miedo que sujetan sus manos. Con el poder de una potencia auspiciada por el pais y quiza el lobby mas poderoso del planeta, y con el miedo congenito como fardo con el que carga toda su sociedad, este Estado con tintes teocraticos que intenta avanzar en la sofisticacion de su apartheid es unico. Y lo he comprado nada mas llegar esta manyana. El interrogatorio que esperaba ha sido doble: primero una chica, despues otra. Motivos del viaje, lugares a visitar, profesion, si tengo guia y reserva de hotel, cuando y porque conoci a Carlitos, si voy a ir y si se donde esta Belen...miradas penetrantes, corazon palpitante. La primera no ha tragado mucho y nos ha pasado a una segunda chica, reforzando aquello de que el aparato del miedo debe pasar por varias caras para convercerse de que debe seguir invirtiendo en seguridad, en aras de no permitir un terrorismo de los cuales ellos son sus unicos impulsores. Y son estos fauves los que buscan por todos mis lados mi potencial capacidad explosiva. Fauves que son corderitos miedosos, asesinos que son victimas.
La naturalidad y un bastante de suerte nos hacen pasar la siguiente barrera y ver como un altisimo porcentaje de la poblacion viste de militar. Jovenes sobre todo. La puta mili se acabo en algunos sitios, en otros es clave en la sociedad. Los refusnik (insumisos podriamos decir) van a la carcel aqui durante bastante tiempo y son una verguenza para una Patria que se atiborra de la ocupacion, explotacion y humillacion de la poblacion autoctona palestina. Fusiles M16, miradas acongojadas, seriedad y tristeza contrastan con el vivo y ruidoso ritmo de Tel Aviv en una manyana de agosto. Contrastan como colores de un cuadro de Matisse el lumpen descolorido de algunos barrios, pintadas sionistas y banderas altivas, rascacielos, taxis colectivos, el cesped sobre arena, una Jaffa destartalada abarrotada de moda barata...
Pero tal colorido no responde a propositos esteticos, ni socioeconomicos, ni multiculturales...para muchos lo unico que importa es un Israel uninacional en toda la Palestina historica, y para ese fin entregan todo su miedo y poder. Ahora estos fauvistas solo quieren un color en su cuadro.